EL TEMPO:
Será la frecuencia media del pulso musical. Es decir, el número de pulsaciones o beats de una melodía en un minuto. Este tempo o frecuencia de pulsación, es un aspecto importante a considerar a la hora de escoger una melodía para trabajar corporalmente. No es lo mismo trabajar con una melodía que tenga 100 pulsaciones/minuto, ya que en dicha melodía el intervalo de tiempo que transcurre entre dos pulsos es bastante mayor que si dicha melodía tuviera 170 pulsaciones/minuto. Así, el trabajo corporal utilizando una melodía con un tempo de 170 p/m, va a ser mayor y más intenso que si utilizamos una melodía con menor tempo o frecuencia de pulsación. Estos dos casos, provocan una influencia respecto a la velocidad a la que deben ejecutarse los movimientos que se realicen al ritmo de la música.
Las actividades coreográficas en la escuela, Virginia Viciana-Milagros Arteaga pág 55.
Será la frecuencia media del pulso musical. Es decir, el número de pulsaciones o beats de una melodía en un minuto. Este tempo o frecuencia de pulsación, es un aspecto importante a considerar a la hora de escoger una melodía para trabajar corporalmente. No es lo mismo trabajar con una melodía que tenga 100 pulsaciones/minuto, ya que en dicha melodía el intervalo de tiempo que transcurre entre dos pulsos es bastante mayor que si dicha melodía tuviera 170 pulsaciones/minuto. Así, el trabajo corporal utilizando una melodía con un tempo de 170 p/m, va a ser mayor y más intenso que si utilizamos una melodía con menor tempo o frecuencia de pulsación. Estos dos casos, provocan una influencia respecto a la velocidad a la que deben ejecutarse los movimientos que se realicen al ritmo de la música.
Las actividades coreográficas en la escuela, Virginia Viciana-Milagros Arteaga pág 55.